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Memoria 7mo Encuentro SAINETIANDO, diálogos de la memorria
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Memorias VII Encuentro Sainetiando

Presentación

 

Urge revalorar esta manifestación de teatro popular, fundamento del teatro latinoamericano. Este encuentro entre personas e instituciones de teatro es una manera de recuperar el sainete que permite a la comunidad ser protagonista, representando sus acontecimientos o personajes del momento. La escasa documentación sobre el sainete ha sido un vacío que buscamos ir subsanando con este encuentro, para reivindicarlo artísticamente, y fortalecer el concepto de identidad cultural, para generar sostenibilidad por la apropiación que hace la comunidad al verse reflejada en él. Este proceso es la continuidad de la investigación sobre el sainete fiestero en Antioquia, para tomarlo como referente de una propuesta teatral contemporánea.

 

Sainetiando, diálogos de la memoria, es un encuentro de varios grupos y artistas escénicos e investigadores sociales, para intercambiar experiencias, saberes y conocimientos teatrales sobre el sainete, en donde prima la amistad, el calor humano, la inclusión.

Se desarrolla en dos aspectos, el académico y la muestra teatral.

1. En lo académico tendremos diálogos y talleres de formación sobre aspectos relacionados a la práctica teatral del sainete, el teatro popular y otras escenificaciones.

2. En la muestra tendremos presentaciones artísticas de sainetes vigentes y reconocidos que permitan ilustrar los contenidos de los diálogos circulando por espacios al aire libre de la ciudad.

3. Hemos incluido la actividad “Entretelones”, un espacio colaborativo que permite el intercambio de servicios culturales: investigaciones, experiencias y saberes, facilitando la proyección o circulación en general de los sainetes y sus actividades complementarias.

 

Objetivo General

 

Promover al sainete como género de teatro popular que permite a la comunidad a través del teatro, la representación de problemáticas que está viviendo o de acontecimientos sucedidos para conservar la memoria y reflexionar sobre su acontecer en la vida cotidiana. 


Día 1: jueves 24 de junio, 2021

Siempre bienvenidos al encuentro Sainetiando

Primero que todo:

 Gracias al Ministerio de Cultura por medio del programa Nacional de Concertación Cultural.

 Gracias a Comfama por apoyarnos con la programación de esta versión.

 Gracias a la Alcaldía de municipio de La Estrella por su vinculación.

 Gracias a Rocco Gráficas, Confiar Cooperativa Financiera, Radio periódico Clarín, por el apoyo en la difusión.

 Gracias a los artistas y ponentes por compartir sus experiencias.

 Gracias al equipo de trabajo que ha facilitado que este sueño sea realidad.

 Y a ustedes, una calurosa bienvenida y gracias por venir.

 

Bienvenidos al séptimo encuentro Sainetiando, diálogos de la memoria, una vez más de manera presencial, contando con el apoyo de la dimensión virtual. La incertidumbre no se ha superado, por el contrario, se ha arraigado tanto, que parece una constante que nos obliga a no desfallecer en el arduo camino del quehacer teatral, buscado otras formas y posibilidades de compartir nuestras obras con el espectador, expectante de ese momento espiritual que nos ofrece el teatro, alimentándonos el alma en comunidad.

 

El teatro siempre ha estado en constate crisis además de ser profundamente crítico. La crisis, en vez de debilitarnos, nos fortalece estimulando la creatividad para adaptarnos a nuevos rumbos y servir de inspiración a nuevos temas y formas de encontrarnos, relacionarnos, y comunicarnos en este laberinto de insondables caminos que nos ofrece la vida. Y sí, estamos vivos. Para muchas personas, la actual situación nos ha hecho valorar el hecho de estar vivos para honrar la vida y agradecer volvernos a encontrar para reflexionar y enriquecer nuestras experiencias teatrales. Las dificultades de vida cotidiana, la lucha por la subsistencia, los conflictos para relacionarnos con los demás, los problemas siempre encuentran en el sainete una salida para ver la vida de una manera optimista llena de posibilidades. Cada día lleva nuevos aprendizajes con lágrimas y risas gracias a que estamos llenos de vida, y el sainete, como expresión teatral de la vida cotidiana, refleja todas estas emociones ofreciéndonos normalmente un final feliz.

 

El sainete con sus personajes populares llenos de picardía, de conflictos simples y sociales nos refrescan la vida con sus ocurrencias plenas de gracia y finales inesperados, reflejando las relaciones de una comunidad. El sainete es encuentro, es diálogo, es abrazo entre vecinos. Es teatro en el parque, en el patio de una casa, en la calle, en una terraza, es teatro descompilado, burlón, reconfortante no exento de problemas, y a veces, hasta de alguna tragedia. Teatro sin distingos de raza, credo, nivel educativo, pero profundamente formativo de lazos de unidad. Que sea el sainete que los permita volver otra vez a los abrazos, al encuentro solidario, a valorar la amistad y reconocernos en la diferencia como una unidad.  Y que este encuentro nos reafirme la amistad para apoyarnos ante la adversidad, permitiendo que el escenario siempre vivo sea la oportunidad de fundir nuestras almas con la comunidad.

 

Gracias, gracias, gracias.

 

Luis Alberto Correa Zapata


DIÁLOGOS DE LA MEMORIA

Diálogo 1

CONVIVIO Y TECNOVIVIO.

 

Ponente Jaime Rojas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lee un texto a manera de ponencia, lleno de sugestivas anotaciones sobre el teatro en crisis y el teatro crítico, los nuevos rumbos a raíz de la pandemia y las realidades virtuales. Los insondables caminos que nos pude dar el sainete hoy en día, su componente solidario y la reivindicación de lo cotidiano como motivo de inspiración entre la picardía, los conflictos comunes y su afectividad entre el abrazo, el saludo entre vecinos, su condición de acercamiento que puede darse en corredores, patios, parques, terrazas, entre amigos y congéneres. Las dificultades y las nuevas adaptaciones a las actuales circunstancias, la posibilidad de abrir espacios como la Tarima del Vecindario, un nuevo lugar donde está la cafetería de Barra del Silencio, mirando hacia la calle.

En este sentido cabe la intervención de Jaime Rojas, cofundador del teatro Matacandelas, gestor cultural en Envigado, que nos habló del convivio y el tecnovivio en el teatro. Advierte que esta terminología pude verse como algo muy académico, más se hace más vivencial desde las experiencias adquiridas.

Nos habla de un actor y escritor Jorge Dubatti que es uno de los que primero hablan sobre esta relación actor-publico-circulación de propuestas tanto en directo como en formas virtuales.

Nos inicia con este párrafo de Jorge Dubatti: “Llamamos convivio teatral a la reunión de artistas, técnicos y espectadores en una encrucijada territorial y temporal cotidiana (una sala, la calle, un bar, una casa, etc., en el tiempo presente), sin intermediación tecnológica que permita la sustracción territorial de los cuerpos en el encuentro. En tanto acontecimiento, el teatro es algo que existe mientras sucede, y en tanto cultura viviente no admite captura o cristalización en formatos tecnológicos. Como la vida, el teatro no puede ser apresado en estructuras in vitro, no puede ser enlatado; lo que se enlata del teatro –en grabaciones, registros fílmicos, transmisiones por Internet, u otros– es información sobre el acontecimiento, no el acontecimiento en sí mismo. Lo opuesto al convivio es el tecnovivio, es decir, la cultura viviente desterritorializada por intermediación tecnológica.”.

“Llamamos convivio teatral a la reunión de artistas, técnicos y espectadores en una encrucijada territorial y temporal cotidiana (una sala, la calle, un bar, una casa, etc., en el tiempo presente)”. Lo opuesto al convivio es el tecnovivio, es decir, la cultura viviente desterritorializada por intermediación tecnológica. Se pueden distinguir dos grandes formas de tecnovivio: el tecnovivio interactivo (el teléfono, el chateo, los mensajes de texto, los juegos en red, el Skype, etc.), en el que se produce conexión entre dos o más personas; y el tecnovivio monoactivo, en el que no se establece un diálogo de ida y vuelta entre dos personas, sino la relación de una con una máquina o con el objeto o dispositivo producido por esa máquina”

Para las personas que no estaban preparadas para la virtualidad les quedó muy difícil reinventar sus obras desde casa, acondicionar escenarios desde sus baños, cocinas, cuartos, someterse a las interrupciones tecnológicas por perdida de señal, por voces de vendedores o diálogos caseros, que no hacían más fluidas las actividades. Estas obligaciones tecnológicas cayeron super bien para diseñadores, manejadores de software, editores, canales creados, estudios de grabación, youtubers y personas adscritas a las redes virtuales. Para los actores, directores y gestores les tocaba armar convocatorias sin público, inventar escenografías, conseguir nuevos socios para monetizar las obras y una sumatoria de recursos a conseguir con diseñadores, especialistas en grabaciones, manejos tecnológicos desde la compra de equipos y manejos adecuados de los mismos.

 

El arte pasa en épocas de pandemia a la Quinta Pared, la relación virtual con los sobrecostos que esto conlleva y la desaparición del público en vivo, para crear públicos virtuales. Muchas veces no sólo acarrea nuevos gastos, también problemas de carácter jurídico con los derechos de autor y las reproducciones en las redes. 

SAINETESCO

Ponente: Luis Alberto Correa

 

Lugar: Teatro Barra del Silencio

 

 

Expone la relación de espectáculos sainetescos a través de la pantalla, que son herencia del sainete y que fueron asumiendo nuevas formas de teatralidad desde el cine, la televisión y otras formas no directamente presenciales. En ese sentido, habla de Juan Antonio Ríos del cine español y su directa vinculación con formas sainetescas. Mucha de su producción viene de una herencia fuerte con las obras de Arniches, dramaturgo de principios del siglo XX y que fue una inspiración para el cine. Menciona a los hermanos Lumiere, la aparición del cinematógrafo y la realidad cotidiana que ellos montaron en cine. Como es de esperarse, también menciona a Georges Mélies, como un hombre de circo, de espectáculo abierto, ilusionista, de una gran capacidad inventiva, desarrolló técnicas en cine de gran innovación, apoyándose en nuevas tecnologías para su época, se convirtió en el gran mago del cine.

Hay una alusión de la película EL GABINETE DEL DOCTOR GALIGARI, un clásico del cine expresionista alemán, y su relación con las artes escénicas, entre ellas, la presencia de un bailarín debido a su pose, las escenografías y los claro oscuros, para dar una ambientación muy teatralizada. La alusión a Mario Moreno, Cantinflas, y sus películas sainetescas, junto con Roberto Gómez Bolaños con el mundo del vecindario y sus vivencias en comunidad. El conventillo argentino, que habitado por los personajes de descendían de los barcos.

La referencia importante de la historia del sainete de la palabra Sain como el “postre”, “grasa”, algo que se ofrecía entre descansos de las obras más clásicas o en los finales, con escenografía precaria, una banca, un símil de cocina o de sala y una serie de situaciones entre humorísticas y cotidianas, casi siempre con un final feliz. Combinado con danzas, cantos, recitaciones.

Importante la mención de programas sainetescos en nuestra Televisión, como Yo Y Tu, de Alicia del Carpio, con actores que se fueron formando y puliendo en la misma televisión, como el caso entre muchos de Otto Greffestein y su peculiar voz. El Chinche, Romeo y Buseta, entre otros. También se mencionan actos de títeres llevados a filmaciones, como Plaza Sésamo y el Topo Gigio. Esto nos llevó a una reflexión sobre artes escénicas y virtualidad no es algo absolutamente nuevo.

También hay obras teatrales con el concepto de cine, como una experiencia que se tuvo con lenguaje de manos, donde se trascendían espacios, secuencias, en una serie de planos muy similares al lenguaje cinematográfico.

La obra Pantalla Azul 2020 es una propuesta audaz, donde se aborda la problemática de los virus cibernéticos, como otra pandemia más fuera de los bio-virus que circulan a nivel mundial.

Menciona la interactuación con públicos virtuales donde los participantes escriben en los chats, preguntan y tienen participación en diálogos que se dan sobre las obras.

Habla del proyecto de Barra del Silencio de crear la Tarima del Vecindario, un lugar para ir recuperando las veladas y la presencialidad. La pantalla como tal no se pude ver como una amenaza, sino como un recurso más, no es el objetivo final pasarse del todo a la virtualidad, pero hoy en día hay que aprender a jugar con estas herramientas. Proyectos para volver al parque, se hacen engorrosos por los permisos, la logística exigida, más la presencialidad desde terrazas, vecindarios, pequeñas salas con las respectivas medidas de bioseguridad, se hacen apremiantes como en el caso de este Encuentro.

Diálogo:

Jaime Rojas: Muchos actores se han pasado a lo virtual, venden productos filmados, hacen teatro-video, como una manera de comercialización. Creando otras maneras de competitividad, pero moviéndose en términos jurídicos completamente ajenos a las tablas.

El sainete tiene elementos de la ruralidad, de la vida de barrios, está más vital que antes, por lo tanto, no desaparece. Hoy se hace desde los balcones, terrazas y patios, convocando formas de juglería, itinerancias, y proyectos de nuevas presentaciones de corte más urbano, dice el maestro Jaime Rojas.

Zuldrey Yolima David pregunta sobre los derechos de autor y las implicaciones jurídicas.

Jaime Rojas: Muchas veces los derechos de autor van en contra vía de los mismos grupos y de las experiencias artísticas, las convocatorias exigen una serie de talanqueras que obstruyen muchas veces el buen funcionamiento de los grupos, creando condiciones onerosas para la distribución, ejecución y defensa de las obras.

Existe también una doble tributación, donde se reclaman cuotas de impuestos sin redistribución y sin beneficio para los mismos creadores. Hay lo que llaman “micos” en la ley 396 del 97, creando barullos jurídicos y en los enredos de distribución de recursos. Y leyes como la de espectáculos públicos no se reglamenta o mal se aplica.

Luis Alberto Correa: Con los tratados de Libre Comercio muchas empresas crean un complejo aparato de abogados, en la defensa, por ejemplo, de los derechos industriales y un intrincado mundo de tramitologías como en la salud. Un ejemplo, la Bayer es la que tiene la patente de la aspirina, más hay productos genéricos que la sustituyen, generando reclamos por su distribución.

Muchas veces en las convocatorias, quien convoca pone las restricciones y no faltan casos donde se quedan con el manejo de los derechos de autor por un año o más, según lo acordado en la convocatoria. No deja de ser un manejo jurídico complejo y delicado.

Interviene desde el público el maestro Henry Díaz, dramaturgo y conocedor de distintas expresiones del teatro: La escritura nace como una necesidad de control, de sistematización contable, una matemática para contar ganancias y ofertas, cuando ya se elaboran pensamientos más complejos la capacidad de defenderlos, exponerlos y ponerlos a circular es cada vez más elaborado y difícil, como en el caso de la aparición del libro.

En el teatro, como en Shakespeare, se podría decir que es un germen del cine por la acción de escenas en simultaneidad. Luego vendrá la acción de las plásticas-fotografía-teatro, cine. El uso de la pantalla como elemento de nuevas tecnologías en el medio teatral. En cierta forma para muchos se volvió un reaprendizaje, una capacitación y un abordaje problemático.

Un ejemplo de cine y teatro son las excelentes puestas de la BBC de Londres, llevadas a formato de cine, cosa que se hacen aburridas, aún con el mejor elenco. El sainete es, esas partecitas intimas en el vientre de la habitación que tiene un criterio muy definido: vamos a gozarnos a nosotros mismos, que desde la virtualidad no se logra.

Más hoy en día se dan muchas formas de sketches en pocos minutos que son de presentación rápida y soportaría formatos virtuales.

En cuanto a los derechos de autor el caso del Chavo es patético con los pleitos jurídicos por los derechos de autor, cuando la idea del conventillo era más de un pensamiento colectivo. En estos momentos de pandemia, nos damos cuenta que pestes y contagios han estado en nuestra historia, pero para un grupo que deba sobrevivir dos años es mucho tiempo, pero para la cronología, de verdad es muy poco. Por eso la realidad obliga a reclamos, demandas, procesos, pero mucho de eso es pérdida de tiempo. Por ejemplo, le han dicho que es muy botado con sus obras, más él manifiesta que es un honor ser asesor, que le monten sus obras, que lo den a conocer. Pocos autores viven de los derechos de autor, tal vez personas como García Márquez y unos pocos más. Más los dramaturgos son otra estirpe. “Por ejemplo, el Salto y las Voces, una obra que Barra del Silencio montó, fue un honor para mí.” Lo importante es reconocer al autor, creer en las puestas en escena, y entregar los legados, como en dicha obra que ha concedido a Barra los derechos de montaje y circulación.

 

 Se invita a todos a continuar con este encuentro Saineteando y se explicita que no es un festival como tal, sino un encuentro de reflexiones sobre el arte del sainete. La ida es para Girardota, al dialogo sobre dramaturgias tradicionales y nuevas propuestas. 

Diálogo 2

Dramaturgia tradicional y nuevas propuestas.

 

Lugar: Unidad de servicios COMFAMA Girardota.

 

 

Luis Alberto Abre la presentación con los respectivos agradecimientos, tanto a COMFAMA Girardota como a los demás vinculados al evento.

Se inicia con un dialogo con Elizabeth Meneses de la vereda San Andrés de Girardota, sobre el sainete como una práctica ancestral, que en dicha vereda tienen más de doscientos años. Considerado único en el mundo por sus características propias. Una historia de palenque, de raíces afro e indígenas. Se ha conservado y hoy en día es patrimonio inmaterial por sus músicas, danzas, poesías, repertorios y su accionar comunitario.

Luis Alberto Correa: La pregunta de inicio es cómo, seleccionaban obras y personajes en los sainetes inicialmente.

 Elizabeth Meneses: inicia con un breve recuento histórico sobre el sainete en Girardota, del como en fiestas de origen hispánico los afros remedaban en forma jocosa estas actividades, se creaban libretos inicialmente orales que se repetían entre familias y vecinos. Uno de los más afamados fue don Segundo Saldarriaga y su hijo, que perpetuaron dichas tradiciones veredales con sus familiares y allegados. Ellos seleccionaban entre amigos y algunos jóvenes dispuestos, a algunos para las actuaciones, les daban papeles y se iban creando los personajes. Una tradición de tatarabuelos, bisabuelos, hijos y nietos. Creaban los contenidos y las músicas apropiadas para cada sainete, los libretistas, los creadores de los bundes, y toda la parafernalia era espontanea sin actores profesionales.

Ella misma nos cuenta que una vez le dieron para montar un sainete español con 25 actores, cuando lo tradicional en Girardota son máximo 11 actores, haciendo reinvenciones logró acomodarlo a la tradición sainetera, con abanderado, sin cierre de telones, con la contradanza, el bunde y un baile fiestero al final. Creando una adaptación de mucho éxito entre lo español y lo de Girardota.

Recordó que los sainetes eran trashumancias de vereda en vereda, saliendo a las once de la mañana y regresando a las cuatro de la madrugada, donde las mujeres inicialmente no participaban por lo largo de las jornadas, por la ingesta de licor, y por prevención entre los varones con sus mujeres. Ahora, hoy en día, hay sainetes de niños y jóvenes, sainetes de mujeres, sainetes tradicionales. Se hacen talleres de fabricación de utilería como máscaras, gorros, vestuarios, telones, donde participa la comunidad que ha venido adquiriendo más consciencia sobre la importancia de este patrimonio.

 Luis Alberto Correa recuerda el primer encuentro que se celebró en la sede con un sancocho, donde muchos se conmovieron al saber que abuelos, hijos y nietos eran toda una tradición que se seguía perdurando de generación en generación, como todo un legado cultural. Esto hace muy importante el sainete de San Andrés y su valor comunitario.

Una característica propia, que los saineteros de la Loma perdieron, son los recorridos, por la pérdida de la ruralidad, las fincas ya son condominios y las rutas desaparecen. En San Andrés todavía existen los recorridos, es toda una juglería sainetesca que prevalece. 

Habla luego Mónica Meneses de San Andrés también.

Ella ha participado en talleres de dramaturgia, algunas obras con estructura de sainete tradicional, ha protegido y valorado el sainete de mujeres, la perseverancia de la danza de las cintas, la defensa de la dramaturgia con la comedia, el teatro de niños, y el de adultos.

Cree en las posibilidades de sainetes ambientales, los de la recuperación de la memoria, los ritmos ancestrales contados en las voces de los niños, la recuperación histórica de las veredas. Se recogen legados tanto hablados como escrituras, se hacen crónicas, se buscan prácticas artesanales, las parteras, las herbolarias, muchos otros oficios a punto de desaparecer y se hacen talleres desde las instituciones educativas y los vecindarios. Se hacen muchas veces dibujos de los hallazgos y recorridos, se crean relatos y versos, lecturas étnicas, haciendo así un gran acopio para futuros sainetes.

Luis Alberto Correa pide al público que puede participar, tanto preguntas presenciales como desde la virtualidad.

Participa luego Estefanía Muñoz, del Teatro Tespys del Carmen de Viboral.

Estefanía Muñoz: Desde hace 20 años el teatro Tespys viene haciendo una serie de recorridos teatrales por varias veredas del Carmen de Viboral llevando teatro. Así como Tespys el antiguo actor iba en una carreta llevando teatro, ellos van de vereda en vereda recogiendo historias y haciendo sainetes. La última experiencia se centra en los cañones del río Santo Domingo y río Melcocho, un recorrido desde la vereda El Porvenir del rio Santo Domingo a la vereda El Retiro del Carmen, llevando historias y recopilando crónicas. El sainete montado es desde la mirada de los niños y su imaginación sobre fantasmas, brujas, aparecidos y las dificultades de un largo viaje por canalones, precipicios y quebradas. Con un paisaje sonoro creado por ellos mismos, donde intervienen los lugares, los pájaros, los perros, las bocinas de los carros, las danzas y las tradiciones del camino. Hacen una serie de actividades de vereda en Vereda, compartiendo con la comunidad, haciendo todo un homenaje a la ruralidad. En el sainete Caminorrial, la historia es contada desde la mirada de los niños, recogiendo memorias vivas e historias entre vecinos.

Con respecto a la identidad del Carmen como pueblo ceramista, tienen un trabajo muy interesante que se llama La Familia Arcilla Pinto, que se presentó por primera vez en las fiestas de la loza. Se busca retratar identidades y maneras de supervivencia en el trabajo patrimonial de la locería.

Luego interviene Ana Eva Hincapié Mora, egresada de la EPA, cofundadora de Canchimalos, junto con Oscar Vahos. Intervención virtual.

Ana Eva Hincapié: Celebra la virtualidad como acompañamiento, la posibilidad de comunicarnos en épocas de pandemia. Recuerda varias actividades virtuales que se han construido como aportes a lo tecnovivio.

Inicia su presentación con el recuerdo de Oscar Vahos y su cátedra del Sainete, que era algo teórico, técnica y práctica, visitando lo rural con laboratorios y trabajo de campo. Relata los inicios desde 1980-1985, montando sainetes, como Lola y Tomás, las Telebobelas y uno sobre una crítica a la educación. Ellos mismos hacían sus vestuarios y máscaras de angeo, junto con las demás parafernalias.

El sainete de la escuela fue remontado luego en 1985, 1984 las Telebobelas, 1983 Lola y Tomás, con miembros de la familia de Eva. Recuerda que toda su familia en diciembre hacía sainetes, cubriendo las fiestas decembrinas, en las salas de las casas, en los corredores y entre vecinos, junto con tomas callejeras. Para el año de 1986 se estructura el sainete infantil, llevando la forma de sainete el mundo de los niños, en particular el Sainete de los Animales, donde el personaje central es Rata Rosita, tomado de la Ratica la Enamorada, donde se da la confrontación entre gato y ratón, el alcalde-tortuga, el policía-sapo, y muchos otros animales que hacen de este sainete toda una fiesta entre picardía y humor. Con su convencional danza de las cintas, marchas, pasillos, bundes, y juegos entre los actores.

Entre las fiestas del 24 al 31 de diciembre la familia se destacó por los sainetes, en 1996 montaron en la floresta un sainete de calle. Con el grupo Cucaramacara, un elenco de recreacionistas, no actores profesionales, se hicieron actividades de formación y de presentación de obras.

Luis Alberto Correa comentó que en 2006 no era muy rentable un festival de sainetes, por lo que se decidió hacer el encuentro Sainetiando a partir de 2014. Con el confinamiento se tuvo la experiencia de montar un sainete virtual en el año 2020, se hizo la convocatoria y la participación fue internacional y de ciudades colombianas, montando un sainete totalmente virtual.

Ana Eva Hincapié: Mencionó la posible publicación de un cuaderno de sainetes, recopilación de saineteros de la Loma, ella dice que le faltan las notas de acotaciones para ser más inteligible los textos. Tanto en la estructura como en los parlamentos. Habla de varios tipos de acotaciones: de atmosfera de las escenas, de utilería, y los generales que serían los tiempos, los espacios, los tonos, y los movimientos en escena.

Luis Alberto Correa: Mencionó como en la Loma se perdieron gran parte de estas memorias con un incendio de una tienda, donde el dueño tenía un legajo de anotaciones y escritos sainetescos. Menciona cómo encontró “papelitos” dentro de algunas capas de los participantes, creándose una indagación sobre este tipo de fragmentación de las obras. Se descubre que muchos de estos textos pertenecían a obras de Luis Vargas Tejada, como las Convulsiones, y que quien “armaba la obra” los distribuía entre los actores del elenco y él iba creando el hilo entre todos. Pero esto se prestaba para collages de textos, armando híbridos de una con otras, creando unas mixturas creativas bastante interesantes.

Ana Eva Hincapié: Habló de la importancia de una escuela del sainete, con trabajos prácticos de campo y con los respectivos intercambios de conocimientos de diferentes tipos de representaciones.

Luis Alberto Correa: Mencionó los sainetes renovados y nuevas propuestas, como “500 por la de atrás” y el sainete “El camino de las flores”, como propuestas entre lo urbano y la estructura tradicional sainetera.

Luego presentó a Alejandro Puerta, como maestro clown, pero más cercano y poético sería Payaso. Su presentación es virtual. Luis Alberto Correa sugiere si hay una relación del trabajo en escena de él con las murgas uruguayas.

Alejandro Puerta: La relación bien desde la Comedia del Arte y lo carnavalesco. Tiene un espacial aprecio por las comparsas y el apoyo de Pestañas en sus inicios. El trabajo de calle, los zancos y la música por los barrios. Un teatro popular para las gentes y no sólo para “intelectuales”, una herencia de Barrio Comparsa y en el contenido social y festivo algo de las murgas uruguayas.

Recuerdó el montaje del Sainete sobre el Metro, por muchos barrios, dando mensajes de seguridad y respeto por esos nuevos sistemas de transporte. En ese sentido dice que el teatro y en particular el sainete se convierte en cronistas de nuestro propio tiempo. Pone en ejemplo el sainete El Descubrimiento de Europa, una historia jocosa al revés, aprovechando lo clown y el absurdo, para desmitificar la conquista de América y verla desde nuestra territorialidad.

En su relación con los públicos prefiere el aquí y el ahora, el convivio, lo burlesco carnavalesco en el roce espontáneo con los públicos. La calle, el barrio, la comuna. Habló de su experiencia en Chile y el trabajo con la comunidad. La risa como catarsis, una manera de curar.

Luis Alberto Correa: nos recuerdó que el porro también tiene un origen antioqueño, lo que se ha llamado el paso fino.

Luego intervinoel maestro Henry Díaz Vargas, dramaturgo, maestro de muchos de los presentes en este evento, que se pronuncó sobre el teatro costumbrista y los talleres de dramaturgia en el campo, y los orígenes rurales del teatro popular y fiestero.

Luis Alberto Correa: Habla del sainete La Paloma de origen argentino, donde se han presentado varias adaptaciones con grandes escenografías, y bailes de tango como parte de las propuestas.

Henry Díaz Vargas: Saluda a Ana Eva Hincapié y a Alejandro Puerta y su trabajo sobre el folclor y el teatro popular, saluda a la tradición de los Forondas, una de familias tradicionales del sainete en vereda San Andrés de Girardota, en especial a la señora Arnobia presente en el auditorio. Cuenta que parte de los textos de ella han sido publicados en la revista de Escuelas de Dramaturgia de Antioquia.

Hace notar que los grandes dramaturgos como Shakespeare no hacían acotaciones a sus libretos, salvo que se fueran a publicar para posteriores representaciones en otros lugares. Recalca la importancia de los orígenes populares de este tipo de teatro, con fuertes raíces en lo cotidiano, los orígenes rurales del gran teatro, con sus vivencias y tragedias, donde las familias eran protagónicas y de ahí se desprenden los personajes y sus vivencias llevadas a escena.

Menciona la importancia que tuvo el proyecto Antioquia Vive En Teatro, cuando se visitaron muchas comunidades campesinas y se recorrió casi todo el departamento. Muestra cómo algunos “intelectuales” tomaron parte de este tipo de teatro para ridiculizar al campesino, sus costumbres y sus idiosincrasias. Asevera que en la experiencia vivida es todo lo contrario, es un teatro dignificante, donde la burla, lo satírico, la fiesta como tal, busca celebrar la identidad, con sus costumbres cotidianas y juntanzas.  El campesino no se puede presentar como un ser bruto, por lo contrario, como bien lo demuestra el trabajo de Oscar Vahos con la recopilación de juegos, el folclor y el teatro popular, con un verdadero amor por el arte, eje motriz de esta relación creativa en sus investigaciones.

Si es cierto que vale la pena la sistematización de experiencias, la teorización y los aspectos académicos, no se debe olvidar el sacrificio, y entender este tipo de representaciones desde adentro de las comunidades que lo ejercen.

El germen del teatro nacional está en el sainete y en el teatro popular. Su origen es de carácter familiar, de vecindarios, la ruralidad con sus guerras y conflictos, pero a su vez la capacidad que tiene para hablar de lo cotidiano, lo religioso, lo gastronómico, los adultos mayores como fuentes y la gran posibilidad de hacerlo vivificante desde la infancia como cauce y perdurabilidad de este tipo de ejercicios.

Cuenta que era muy común en sus antiguos alumnos de teatro, de origen rural, contaban sus experiencias desde la familia y sus contextos culturales autóctonos, pero más adelante se fueron dispersando en conceptos y traslapes a situaciones extranjeras abandonando u olvidando sus orígenes rurales y sus propios paisajes.

Reivindica los llamados “Números” o actos cortos, donde la ruralidad se manifiesta en esas estampas escénicas.

Muchos abandonaron esos orígenes y buscaron modelos campesinos europeos, perdiéndose así un gran legado. No se trata de comprar culturas, ni de subvalorar otras experiencias, sería reconocernos en las diferencias.

Se trata de formar un pensamiento artístico donde la infancia, ese sería el cauce, y los abuelos las fuentes, por poner un ejemplo. El caso de los Hermanos Grimm, fueron unos recopiladores de traiciónales historias y leyendas, creando un conjunto de enseñanzas y de imaginarios sobre el mundo de su época y que aún perduran en nuestros días. En ese sentido reafirma que todo viene del campo y que revivir y defender el sainete es de vital importancia hoy en día. La virtualidad facilita las comunicaciones, pero es muy distinto a la preespecialidad, el contacto directo con el público. Hay una frase muy interesante en la intervención y la recalco como relator: “Cuando se escribe, se es, hay una responsabilidad ética en el acto de escribir”.

Nos habló de la importancia de lo popular en las murgas panameñas, en los diablitos de Oruro Bolivia, el juego de la oscuridad minera y la fiesta lumínica, el infierno y el cielo en un sincretismo religioso entre lo indígena, lo negro y lo europeo.

Habló de raíces saineteras en Yolombó, El Rubí, donde el fuerte no es la burla al campesino, sino la exaltación sin discriminaciones. El sainete para él cobra cada vez más importancia y es una relación directa con las comunidades.

Luis Alberto Correa: Recuerda el encuentro del fin de semana con la comunidad de Bello Oriente, con sancochada y sainetes, en lo que se ha llamado el Sainetur. Invita a todos los presentes.

Luego aparecen en forma virtual después de un largo viaje desde la Tebaida, con gran cantidad de contratiempos, Alexander Carvajal y Juliana María Buitrago y sus dos hijas, con el grupo teatral La Musaraña. Vienen a participar de este evento y luego continuar de gira por varios pueblos de Antioquia, ellos mismos con su propia chiva teatral de pueblo en pueblo.

Alexander Carvajal:  Habla de la obra El Tigrero, que su protagonista es Jesús María Ocampo, un personaje polémico, alabado y contradicho por muchos donde se trata de desmitificar la vida y obra del fundador de Armenia y de otros municipios cercanos. Montada desde 2007 y presentada en las fiestas de Armenia, en la plaza principal del municipio. La música en vivo inicialmente por los Alegres del Palmar y recientemente por los Parranderos del Edén.

Con esta obra recupera mucho del sainete, haciendo que muchos grupos antes dedicados al teatro clásico y contemporáneo se volcarán a este tipo de representaciones. Alexander llama este tipo de montajes, teatro antropológico. Tal como el ejemplo de otro grupo de la zona que ha montado una obra sobre los cargueros del Quindío, el transporte de humanos por las escarpadas cordilleras y por los caminos farragosos.

Juliana, esposa de Alexander, nos habla del sainete como parte fundamental de nuestra cultura.

En cuanto a la obra el Tigrero, basada en la biografía de Jesús María Ocampo, no es una crónica ni una apología a su memoria, más bien, se trata de mostrar características típicas de los primeros pobladores, el cazador de pieles de tigrillo y su venta para conseguir dinero, el tramposo, el jugador, el fiestero, los conflictos por la tierra, los despojos, la memoria colectiva y su polémica vida. Por eso se llama la obra: El Tigrero, Verdades y Mentiras.

Nos recuerda que este personaje está entre polémicas de admiración y de rechazo. Hay barrios, centros culturales, grupos deportivos, acciones cívicas que llevan el nombre de Tigrero, como otros sectores que no lo tienen en tal alta estima. El repertorio va creciendo con los años, se ha trasformado, y hoy en día, es una de las obras insignias de La Musaraña Teatro.

 

Luis Alberto Correa: cierra el evento de Girardota haciendo un llamado a la amistad, al abrazo a la confianza y a los reencuentros e invitando a las próximas actividades. 

Diálogo 3

Teatralidades ancestrales

Lugar: Teatro Barra del Silencio

 

Esta sesión inicia con un taller lúdico de neuroplasticidad, dirigido por Laura Machuca Reyes una dinámica dirigida entre los asistentes presenciales y con invitación a que los que estén conectados lo hagan desde sus casas o lugares donde se encuentren.

El arte de compartir la sonrisa, relajación, movimiento, no se trata de una competencia, es algo más de atención, concentración y participación. Se realizó un motivante juego sobre la risa como terapia, con un celular imaginario y un supuesto chiste que nos hiciera reír, total risa colectiva. La risa como acto contagioso, liberador, pero a la vez una toma de conciencia donde cada cual decide. La risa como una manera de la longevidad y de sanación.

Luis Alberto Correa: Este tipo de dinámicas fueron parte de las recomendaciones de pasados eventos, buscando que los diálogos no se volvieran pesados o acartonados, sino dinamizarlos y hacerlos más participativos.

Este diálogo de la ancestralidad cuenta con un investigador invitado desde Brasil, conectado en forma virtual.  Una mirada del teatro ritual, lo mítico, los ritos y los símbolos ancestrales y su vigencia hoy en día.

Zeca Ligeiro nos habla sobre teatro y las tradiciones afro-amerindias. Es escritor, artista visual, director de teatro e investigador de las culturas afroamerindias.  Tiene un doctorado de New York University y un postdoctorado de Yale University. Es coordinador de Núcleo de Estudos das Performances Afro-Ameríndias (NEPPA).

Inicia diciéndonos que el término sainete no existe en portugués, se usa en círculos reducidos y es un traslado del español. En el pueblo llano no se utiliza dicho vocablo. Una frase para recordar, “el padre de los burros son los diccionarios”, ya que muchas veces se recurre a ellos, más las acepciones están carentes de contexto cultural y lo que hacen son traslapos de significados.

Se entiende por sainete como pieza corta, con pocos personajes, con monólogos o diálogos chispeantes, jocosos, donde se reivindica la memoria cotidiana, en el caso de haber una palabra similar sería sketch, pero sería una importación desde el inglés. Existen otras manifestaciones de teatralidad popular que irá desglosando en la charla misma.

Nos habla de la abuela y unos bellos cuadernos de más de 100 años, de la señora Dueña Emilia (dueña es sinónimo de doña en español) 1910-1955, con unas seria de diálogos copiados a mano, donde hay diálogos teatrales, elementos sainetescos, copiados por los alumnos de revistas, folletines de libros que circulaban en su época. Una serie de piezas teatrales montadas por su abuela en la ciudad de Laje do Marijaré, municipio del estado de Rio de Janeiro.

Para los años de 1930 aún era una pequeña población, donde su abuela trabajo en la segunda escuela del pueblo, fundada por su familia y donde la abuela trabajó en ella. El lugar eran las antiguas tierras de los indígenas Purí, en el año de 1832 llegaron los que llaman abanderados, que no era otra cosa que colonos portugueses, como José Ferreira, José Bustos, José García, donde plantaron café, desterraron o menguaron la poca población indígena que quedaba y trajeron trabajadores afro a las plantaciones de café que allí sembraron.

A finales del siglo XIX se da una liberación de esclavos y se consolida la separación del país del reino de Portugal. La calle principal donde estaba la farmacia, algunas casas grandes eran de la población blanca, los arrabales eran de mestizo, mulatos, algunos indígenas sobrevivientes y negros. Con una fuerte tradición católica, con segregaciones muy marcadas, dogmatismos y severos controles sociales. Hoy en día hay fuerte presencia de variantes evangélicas y protestantes cristianos o nuevas sectas religiosas.

El proceso de investigación no se inicia sobre biblioteca o archivos sino en la recopilación de memoria viva y en las fuentes de familia.

La familia Ruggiero llega en una época de proceso de “blanqueo étnico” del país. Procesos iniciados por los dos emperadores Pedro I y Pedro II, y continuado en la consolidación republicana. Era una política migratoria que pretendía traer migrantes europeos, negar la presencia de asiáticos, nuevas migraciones afro y segregar más a la población mestiza, negra e indígena.

En dicha población se dan un inevitable encuentro entre europeos y población guaraní, del cual él desciende. La escuela que los abuelos fundaron era de un corte republicano, recientemente demolida, nos mostró una bella foto del lugar. Fue una institución educativa que contó con profesor de piano, de su familia, donde su abuela trabajó y realizo piezas teatrales y una labor pedagógica por más de 20 años.

Muestra fotos de los cuadernos con letra impecable, escritas con plumilla, estos cuadernos los heredó su madre y luego los tiene él. Una muestra de la mentalidad de esa época, donde narran episodios de la vida del campo, ingenios, los deseos y anhelos de las comunidades, nostalgias familiares, sobre las condiciones étnicas, algo del racismo el machismo de dejan ver ahí. Una verdadera memoria viva de los años 30 del siglo XX. Lee en ellos algo del autoritarismo patriarcal, viajes, migraciones, cuadros de costumbres.

Da varios ejemplos de estos cuadernos como el Monologo del Patán, con un fondo de música de viola, cuerdas, con tonos chistosos y burlescos. Habla de un personaje Leca Tatu, de nombre Lobato, campesino pobre, mal hablado, analfabeto, en el fondo muestra la relación crítica entre lo rural y lo urbano, la modernidad y lo bucólico.

En la Lavandera, se muestra algunos oficios desaparecidos como las mujeres con sus canastos llevando ropa a los ríos para lavarla, casi siempre oficios de negros descendientes afros, con su connotación discriminatoria, entre música y poemas, la ironía y lo burlesco, muestra las habilidades de las mujeres negras, que, aunque estén en trabajos duros, buscan dignificarse, no dejarse engañar y mantener una altivez festiva pese a todo.

La Modista es una crítica a la moda femenina, a lo fútil, la banalidad y es esnobismo. Muchas de estas obras eran escritas por hombres, algunas veces con muestras de misoginia, con algunos visos de etnocentrismo, burlas a lo amerindio y búsqueda de modelos europeizantes. No pocas veces se muestra como una huida del pasado y vislumbrar prejuicios sociales, un discurso muchas veces depresivo contra lo autóctono, las herencias de-coloniales en un plano de comedia, donde inevitablemente aparece lo afro y lo amerindio.

Este tipo de investigaciones afortunadamente hoy dice Zeca, no están tan marcadas por el eurocentrismo y hay un mayor acercamiento a las raíces autóctonas y sus múltiples influencias culturales, como el cristianismo y lo pagano, el francés y las lenguas antiguas, y una vuelta en esos contrastes al teatro de los orígenes.

Luis Alberto Correa: aunque el sainete es de origen español hay algunos símiles en algunas expresiones escénicas en Brasil, voces originarias en rituales de la amazonia, encuentros carnavalescos, simbologías y danzas que narran episodios históricos, como las rivalidades entre portugueses y población esclavizada.

Admira y exalta esa tradición guaraní de la familia de Zeca y su compromiso con este tipo de investigaciones como su libro del cual habló en este evento.

Zeca Ligeiro presenta un video bien documentado a nivel textual y gráfico del Núcleo de Estudios Performaticos NEEPA, realizado en el año 2021. Un bello documental con músicas autóctonas, paisajes, rituales, mitos, símbolos, teatro abierto, comparsas, donde muestra como cada comunidad descubre su teatralidad, cuenta sus historias desde la danza, la musicalidad, en playas, parques, congregaciones, casas, parques, espacios públicos y hogares de ritualización. Muestra la festividad, lo religioso, lo performático con movimientos rituales donde se vivencia lo cotidiano, la presencia de grupos comunitarios, con conversas, oraciones, versos, danzas, desde cada territorio, como elementos de protección comunitaria, muy cerca a los problemas religiosos y políticos. Figuras totémicas y familiares muy cercanas al candomblé y prácticas orishas. Verdaderos repertorios entre lo sagrado y lo profano, entre la teatralización y el mito antiguo.

Luis Alberto Correa: Habla de la belleza del documental y de lo mucho que lo remitió a su experiencia en Brasil con rituales que le tocó presenciar, donde algunas danzas parecían terminar con peleas entre portugueses y afros, como parte de la representación.

Arnulfo Arias, que también estuvo en Brasil hace anotaciones sobre el mundo de los matachines del carnaval de Rio, la fiesta y su fuerte contenido entre lo místico y lo jocoso.

Se conecta José Assad. Saludos a la audiencia tanto virtual como presencial.

Hace una metáfora sobre teatro y pandemia, en medio de lo infectado, aparece otra infección que es lo teatral, con sus búsquedas, resistencias y posibilidades de movilidad, como en tiempos remotos en medio de las pestes históricas. Nos remite a Jung con lo de las expresiones simbólicas, las herencias colectivas y los cambios en el tiempo de proceso culturales.

Habla sobre Zeca como un investigador profundo, no sólo desde la racionalidad académica, también desde lo ancestral, lo espiritual como si fuese un sacerdote del Candomblé con una mística entre dos mundos, la investigación académica, lo sensible y espiritual, el discurso intelectual y lo subjetivo, entre el actor performático que es él y la búsqueda de las ancestralidades, descubriendo lo vigente y lo caduco, el eterno presente de lo ancestral. Una sincronía de reconocimientos, de lo que subyace y cobra valor social conectado con los mitos atemporales, lo que se ha llamado un exo-cerebro, el ropaje de lo contemporáneo y mostrar lo que allí habita desde las raíces, el teatro como herramienta de auto reconocimiento de las culturas.

El sainete no es una obra menor, es una síntesis cultural. Existen verdaderos intercambios entre lo antiguo y lo moderno, nuevas lecturas del arte escénico, pero siempre hay una vigencia como una síntesis del teatro total. La Danza, el cantar y el contar, el tocar y el narrar, son ejercicios implícitos en el sainete, y un bello ejemplo de donde salen a flote varias prácticas sociales desde la teatralización. Un valor inmanente del teatro es el reconocimiento colectivo.

Luis Alberto Correa: Menciona la importancia del río Cauca y el Magdalena en la difusión de tradiciones sainetescas. Desde épocas coloniales Santa Fe de Antioquia, se relacionó con zonas mineras de oro, llevando con esas migraciones el sentido fiestero, el carnaval que se fue instalando y transformado entre Rio Sucio y sus alrededores. Llamado después como carnaval del Diablo. Presenta a Rommel Vargas como miembro de una histórica familia de matachines, la cuadrilla de los Vargas y que hace parte vital de las tradiciones de Riosucio, y que mueve niños, adultos y personas no nacidas en el municipio pero que aman el carnaval adjudicándose una nacionalidad risosuceña por amor y simpatía.

Rommel Vargas: Para él los antioqueños han sido como de la casa, son visitantes permanentes, muchos de sus habitantes son de origen antioqueño y mucha de la migración si hizo por el río Cauca, junto con tras migraciones que venían del sur desde Ecuador.

Los conquistadores hispánicos se apostaron sobre Quiebra Lomo, fundando allí un Real de Minas, capilla de cura doctrinero, y un pequeño asentamiento. Los deslumbró el Oro de Supía, Marmato y algunas quebradas de la zona. La amalgama étnica que se fue formado allí podría decirse que fue el origen del carnaval. Tuvo una fuerte raíz religiosa católica, como autos sacramentales que eran representaciones escénicas en las iglesias, mostrando episodios sacros para el catecismo, la semana santa, el corpus Cristi, fiesta de Reyes Magos, Aguinaldos, pero estas actividades se fueron expandiendo y añadiendo música y jolgorios. Las sacaron a los atrios y luego las calles. Costumbres similares en otros pueblos de América, pero a esto se le fue añadiendo elementos de crítica social, se le fueron añadiendo caretas, cuadrillas y bailes.

En Riosucio diferencian comparsas de cuadrillas, aunque es casi lo mismo, hay una tradición antigua que las designa como cuadrillas con sus valores y tradiciones. Existen con cantos, danzas y elementos saineteros burlescos y muestran cuadros de costumbres y mofas a los pobladores, con fanfarrias y mascaradas.

El origen tiene que ver con las compañías militares de caballería, era la cuarta parte de una compañía, había espectáculos con caballos, revistas o paradas militares, con tocados y vestidos festivos. También tiene un origen en la contradanza, sobre los bailes en fila de a cuatro en un vaivén donde se cruzaban los cuerpos de una fila a otra. En los días de fiestas de reyes Magos, a la población esclava le daban un tiempo libre, ellos en esa época imitaban las cuadrillas en tono burlesco. Se hacían las maestranzas, una serie de cuadrillas con sus respectivos maestros, matachineros y participantes. Los esclavos cantaban en todo, en el trabajo, en el descanso, en los caminos, en las viviendas, era relativamente fácil acomodar cantos e instrumentos a estos remedos.

Se creó la maestranza negra compuesta por negros y mulatos. Hubo cuadrillas de mulatos, cuadrillas ecuestres, cuadrillas de sólo danza y contradanza, y se fueron añadiendo las coplas, los edictos, las alboradas, las máscaras, el juego y la teatralización cómica.

En Riosucio se hace el carnaval más largo del mundo, pues prácticamente se inicia desde junio la organización del carnaval hasta enero del año que sigue. El 7 de julio se proclama la república del carnaval, con presidente, cónsul, ministros, embajadores, en un acto democrático desde la comunidad. Se sacan temas políticos, burlas, sátiras, se entrometen a las viviendas como una práctica antigua de herencia hispánica. Se decreta cada mes edictos que hacen del pueblo una fiesta permanente. En diciembre se hace la convocatoria carnavalesca, las celebraciones decembrinas, la fiesta de inocentes, para iniciar el año en pleno Carnaval. Por eso se ha dicho que en Riosucio se hace el sainete más largo del mundo.

Hay en su estructura sacerdotes, ministros, súbditos y matachines. Todo un sincretismo entre lo europeo y las costumbres afro amerindias.  Una actividad muy popular entre la mascarada y la fanfarria, creando uno de los carnavales más queridos de América.

Sigue Carlos E Sánchez de Tunja. Docente, investigador de la historia del teatro en Boyacá, estudioso de las teatralidades prehispánicas, fiestas populares y carnavales en la región andina.

Carlos E Sánchez: La investigación, Elementos culturales en el actor popular, Entre gritos, quebrantos y sandungas, una preocupación sobre los matachines del norte de Boyacá y los lenguajes colonizadores, no tanto decolonizadores. En Lenguaje pesa en la cultura y ha dejado su huella en las prácticas culturales. Hay una imposición del lenguaje desde antiguas prácticas del arte, es espacial desde el teatro, con compañías de teatro que viajan por el Magdalena y llegan haciendo recorrido por pueblos y comarcas. Muchas obras literarias traídas por los viajeros en lo barcos, cantos y versos que fueron apropiados por las comunidades como si fuesen propias.

El caso de los ministriles, que eran juglares con un claro origen medieval, cantaban en las iglesias, pero también deambulaban haciendo conocer canciones y poemas. Saltimbanquis, como acróbatas y ejercicios circenses en plazas públicas y mercados, los juglares y copleros, que se mezclan con lo campesino y termina en una mixtura cultural muy interesante.

 Los seres amatachinados, no es el mismo concepto de Riosucio, aquí se trata de vestidos festivos, estrafalarios, una interpretación de personajes, combinados con el jolgorio, la rumba, el divertimento, una reinterpretación de la juglaría con música y actividades actorales, discursos o parlamentos, poemas o versos cantados. Otro cuento son otros personajes que parecen sainetescos y son los pregoneros, el canto que ofrece un producto, sus vestimentas y la práctica de oficios muchas veces ya desaparecidos. Existen los Romeros, que son las salidas en Romería, más de carácter religioso, con algunos datos de sainetes y de escenografías.

Menciona el libro de narraciones de Elisa Mujica, una recopilación de tradición oral realizada con una señora que la acompañó en los oficios domésticos, analfabeta, pero de una gran memoria, Margarita Parra, el libro se llama Las Altas Torres del Humo. Con un lenguaje encantado, interiorizado desde infancia, como una marcada muestra de colonización del lenguaje con sus imbricaciones, las yuxtaposiciones, los traslapos, nos muestra esa herencia hispana y los componentes híbridos amerindios.

Habló de una novela muy antigua de 1650, El Desierto Prodigioso, como una de las primeras novelas escritas en América, donde se usan cantidad d expresiones castellanas, con diferentes géneros posibles, una urdimbre de palabras, que van entre otras desde versos rimados, anáforas, metáforas, refranes, en fin, un rico cuadro de usos del lenguaje que mucho de eso aún queda en el repertorio folclórico campesino boyacense.

Manuel Ancízar en el libro Peregrinación de Alpha, menciona jarcas, sainetes, coplas, expresiones melancólicas, angustias, sueños, en una mezcla muy activa del hablar campesino.

Hablo de actrices, escritores y damas del teatro como María Micaela, de Lima 1748-1819, librepensadora, militó en la causa de la independencia y fue fusilada por Sámano. Una mujer que en gran parte usó un lenguaje colonizado, sus raíces, sus estilos, aunque con influencia de la ilustración y algunas influencias nacionalistas.

Algunos modelos de obras europeas, como la Cebollina y la Argentinita, con su aceptación dentro de lo popular, con algunos imitadores y émulos en sus prácticas escénicas.

Sobre este tema habló de Zapata Olivella, Carlos José Reyes, Carlos Araque y sus investigaciones sobre el teatro precolombino, los mitos, ritos ancestrales, con una mirada crítica sobre el lenguaje colonizado, sin caer en costumbrismo y en una relación permanente entre actores y públicos.

Mencionó a Luis Vargas Tejada como dramaturgo de costumbres de su época, de formas de vivir lo cotidiano. A Eugenio Díaz con sus recopilaciones de coplas, pregones, cuadros de costumbres. 

Recalca que no se trata de un trabajo investigativo terminado, son aproximaciones sobre juglares y oficios de representación, como una recuperación de lo ancestral, más no un ejercicio de recuperación, pues sostiene que ese tipo de teatro está vigente, hay que visibilizarlos, adoptarlo, defenderlo y difundirlo.

Al final se pudo conectar doña Arnobia Foronda.

Nos cuenta cómo llegó el sainete a su vereda, traído por españoles esclavistas que se ubicaron en ese territorio fundando un Palenque. Ellos presentaban sus sainetes para divertirse en navidad, a lo que los negros comenzaron también a montar sus sainetes a manera de burla de las representaciones de sus amos.

Luis Alberto Correa: Habla de la posibilidad no muy lejana de hacer un encuentro de manifestaciones vivas de teatro ancestral, no desde los recuerdos sino desde sus vivencias.

 

Se invita para el dialogo 4, la Risa lo-cura todo. 

Diálogo 4

La risa lo-cura todo.

 

Lugar: Teatro Barra del Silencio


 

 

Luis Alberto Correa: Presenta a Mauricio Cepeda, director del colectivo teatral Walymai de Talca, Chile, en conexión virtual. Menciona una bella obra dirigida por él y presentada en Barra del Silencio, “Lorca el Niño Poeta” (Federico García Lorca) dedicada a la memoria de este gran poeta español, donde el protagonista es el poeta en su infancia y la presencia de la actriz Ayde García Buscaglione, también de Chile. Obra que caus gran impacto por su belleza, su ternura, su sensibilidad y lo impecable de la puesta en escena. Además, es creador de espacios teatrales y gestor de proyectos en espacios públicos con comunidades en Chile

También se mencionan a otros invitados como Alejandro Puerta, fotógrafo, comediante, mimo, clown, pedagogo, director del teatro Agite.

Así como a Edwin Montoya Ortiz, Actor mimo, gestor cultural, creativo miembro de Trinity Corporation, con estudios profesionales en teatro y literatura.

Mauricio Cepeda comienza con un corto taller que trabaja en un proyecto de risa terapia: La risa lo-cura todo, logrando un momento de alegría y fraternidad.

Nos habla de la permanente reinvención, la necesidad que se ha tenido de replantearse desde lo digital y adquirir manejos técnicos adecuados. Los viajes han sido parte de su aprendizaje, las obras tipo laboratorio experimental, más con nostalgia siente que lo virtual es algo menos vital, no siempre se ve cómo interactúa el público que está sentado ante una pantalla de un computador.

Sobre la labor del Clown dice es el arte de no dejar morir el niño interior que hay en cada uno. Nos habla de la importancia que tuvo el grupo Pataclaún fundado por July Nateres y que se convirtió en un programa televisivo de mucho éxito. Grupo que influyó mucho en sus procesos de búsqueda.

Para recrear una atmósfera sobre la importancia de la risa, propone un juego donde se imagina un lápiz (aunque invisible) debe sentirse horizontal cruzando la boca, se llena de aire el diafragma y se trata de expulsar el aire riéndose. El mismo dice que el cerebro no distingue entre risa inventada y risa natural, sólo que logra un efecto relajante y revitalizador.

Luego nos habla de yoga de la risa, otro ejercicio juntando las palmas de la mano, llenar el diafragma de aire y soltarlo dando palmas con la voz de un jo jo, Jajaja, aumentando el ritmo del sonido y el sonido de las palmas. Otro ejercicio que puede causar miedo en la pandemia es el de hacer un remedo de tos, que se combina con la risa y se va subiendo de ritmo.

Todo esto para explicar que la risa es contagiosa, que debemos pensar en el contagio de la risa como un acto de risastencia, (resistencia), en épocas difíciles.

En ese sentido menciona a Javier Barrera y sus trabajos sobre la importancia de la risa. La risa va creando unas condiciones de fraternidad, de confianza y de fortificación de valores. El mismo juego del clown es no dejar dormir al niño espontáneo que habita en cada ser. En esta época que los precios de las obras han bajado, que no hay un suficiente poder adquisitivo, que hay angustias, no se puede negar que hay solidaridad, apoyos sensibles, afectos, se va reconociendo esta labor, tanto a nivel nacional como internacional. En esto hay una pasión, una resistencia, un acto de amor y una reciprocidad en compartir experiencias.

Se muestran fotos de lo que bien dice Luis Alberto, locuras y ocurrencias de Mauricio Cepeda.

Cuenta que les ha tocado trabajar bajo la represión, los hostigamientos, el miedo y las cuarentenas que han dado en los encierros depresiones, angustias, decaimientos. Al ver cerradas las salas se han volcado a las calles y los parques. Antes se tenían apoyo de la Universidad de Talca y en pandemia los han cortado, lo mismo que ayudas del estado, donde han subvalorado la condición de los artistas.

Ahora en las calles han redescubierto a otro tipo de héroes, que son seres del común, como en una obra que están montando dedicada a los trabajadores que recogen las basuras en las ciudades. Hacen un viaje imaginario, sus vestidos se van llenado de chapas, (tapas de lata), peloticas y objetos reciclados. Esto despierta en los presentes un sentido de respeto por lo ambiental, más hay contenidos políticos de conciencia social en la obra. La Música que se hace en escena es de Chico Trujillo, que, en la época de Carlos Ibáñez, venido del campo, había prometido acabar con la corrupción y cuando fue presidente le sacaron la canción “Escoba para barrer” compuesta por la Banda de nueva cumbia llamada Chico Trujillo, la cumbia chilombiana.

Hacen ahora obras de teatro gratuitas y otras pagadas, más como un acto de persistencia, de no rendirse, de continuar investigando y creando. En la calle ocurre de todo, todo se puede decir y siempre es conmovedor las repuestas del público. La calle lo absorbe todo, se ven en vivo los personajes posibles, el barrendero, el médico, el pregonero, es un escenario vital. Para esto el grupo ha tenido se ha venido reforzando, con un actor cubano, con un camarógrafo profesional, -antes era sólo celular-, artista audiovisual que se ha venido metiendo en la compañía. Es un trabajo que según una expresión coloquial lo define: “Trabajo con patas y buche”, de heroísmos, de fortalezas, de convicciones y sobre todo, de una gran pasión.

Inicialmente el público se muestra algo tímido, sobre todo el común de los chilenos que temen hacer el ridículo o que se burlen de ellos, algunos miran escondidos de tras de los árboles, y se van acercando hasta lograr mayor confianza.

Mauricio Cepeda nos habla del personaje que encarna en algunas de sus obras de clown, el payaso de colores, que le ha dado grades satisfacciones y alegrías. Toda una labor tesonera y admirable con coraje y persistencia.

Menciona un gran libro de Andrés del Bosque, dramaturgo, actor, director teatral internacional e investigador. El libro se llama El Payaso en la Academia: Manual para la risa, un estudio para recuperar la risa perdida.

El virus ha generado depresiones, pérdidas, miedos, las cuarentenas encierros, estrés, por eso hoy en día cobra importancia los talleres de la risa y este tipo de propuestas están en crecimiento. La risa aumenta los niveles de cortisol, la hormona que combate el estrés, ayuda a mantener estable el metabolismo y el sistema inmunológico.

Muchas veces es importante la risa frente al espejo, como descarga, como retroalimento, como terapia y mejoramiento de la auto estima. Con el grupo se hace programas de laboratorio del humor, cursos de clown, el programa de doctores clown y la risa como antídoto.

Luis Alberto Correa: Celebra que estén las banderas de Chile y Colombia al fondo de la imagen de Mauricio. Cuenta que hay cambios en la sala de teatro desde la última vez que allí se presentaron. El árbol salió por generar problemas estructurales y traer bichos, el piso está entablillado, el teatro está mejorado y tiene las puertas abierta para Mauricio y su grupo.

Mauricio Cepeda: Recuerda la vez que presentaron a “Federico, el niño poeta” y de la emoción del público, algo que lo ha sentido como un regalo de la vida y una gran emoción.

La obra Federico, el Niño poeta, inicialmente fue realizada por un encargo en un aniversario del escritor Federico García Lorca, estaba en primera persona, tuvo que ser removida y reestructurada y pasarla en tercera persona, un trabajo arduo, pero exitoso. Esta obra ha sido una inmensa satisfacción de nuestro invitado. Hoy en día, se ha guardado para momentos de apertura presencial, pues es una obra tan querida por el grupo, que prefieren sacarla de nuevo cuando se tenga mayor presencialidad.

Sigue Alejandro Puerta, director del teatro Agite, mimo, clown, participante de encuentro MIMAME, de arte silente, pertenece a la red de artes escénicas, al circo MOMO, colectivo Teatro Infusión, pasó por teatro La Mancha en Chile. Inicio en estudios de teatro con la EPA, pasa a trabajar con Orlando Rengifo (Pestañas) con Alberto Sierra, dramaturgo y comediante español en la obra Náufragos y con el cubano Joel Sánchez, dramaturgo y humorista cubano, que le dieron un vuelco a sus propuestas teatrales y lo inclinaron al clown-payaso.

Estuvo en taller de Bufón en la EPA, dejó la ingeniaría Industrial y de se metió a este corre corre del teatro como forma de vida. Ahora lleva unos 20 años en la comedia clown.

En la labor de payaso ha encontrado no sólo la risa como arte, hay en este tipo de trabajo toda una reivindicación de crear públicos, de buscar nuevos escenarios, de imaginación creativa desplegada, una manera de existir con propuestas que lo han llenado de satisfacción.

Luis Alberto Correa: presenta a Edwin Francisco Montoya, un ser con cara de mimo, actor, docente, dramaturgo, pedagogo, con estudios en teatro y literatura. Trabajó con Luis Alberto Correa en la obra la Montaña Invasora con presentaciones de más de una hora y media que al público le perecía muy corto y pedía más. También con Trinity Corporation, gestor cultural, pedagogo y actor mimo. No pudo estar presencial debido a que tenía una sinusitis causada por el aire acondicionado de una oficina.

 Edwin Montoya: Cuenta que en la obra La Montaña Invasora hubo muchos detonantes de la risa, combinada con una propuesta novedosa que eran sólo las manos en las búsquedas de nuevos lenguajes que procura el teatro Barra del Silencio.

Hoy en día muchos actores de teatro tradicional han migrado al mimo y sobre todo al clown, pero sigue siendo una valiosa fuente creativa por explorar que ha permitido un redescubrimiento de nuevos actores y nuevas propuestas de obras.

Su ingreso a estas lides está entre la casualidad y el destino, una vez fue a una comparsa en el Barrio el Coco, Santa Rosa de Lima, Medellín, era la primera vez que participaba, alguien le pinto el rosto de blanco y muchos se admiraban por tener lo que parecía ser la presencia de un Mimo. Causó mucha sensación en el público. Luego al final se presentaba Carlos Álvarez, él lo incluyó en su espectáculo y luego lo invitó, junto con otros cuatro niños pintados, a que participara en clases de mimo, en la Polilla, teatro taller. Luego allí mismo tuvo clases con el maestro Elkin Giraldo, reconocido actor mimo, antioqueño, de nivel internacional. Recientemente en Barranquilla le han hecho un homenaje por su vida y obra en el mundo escénico.

Su preocupación es el encuentro con públicos y sus interacciones posibles, el factor sorpresa, la catarsis provocada, y las diferentes maneras de crear el espectáculo. Hoy hay mucha expectativa por crear comedia de la risa, muchas veces con lo que se ha llamado ensayo error, donde muchos de los efectos cómicos se dan en la práctica, en los procesos de evolución de las obras.  Lo fundamental es aprender a soltarse, abandonar al actor ya creado y ser uno mismo enfrentado a la creación, tal como le decía uno de sus profesores, que le cuestionaba no salir tal cual era. No ser el Mimo sino ser Edwin que se enfrenta sin el temor al regaño, a la humillación, sino con la altivez de ser aún en el ridículo.

Luis Alberto Correa: Menciona las experiencias en Brasil, entre teatro y lágrimas, pero cargado de complicidades y afectos. Un mundo donde se confrontó con otras experiencias creativas y de donde ha podido fortalecer sus ideas propias. En una oportunidad se alojó en la casa de una médica psiquiátrica, con la que estuvo en un pabellón psiquiátrico de una cárcel, donde había un laberinto de jaulas, y donde pudo presentar una obra que interactuaba con el público encarcelado. Un enorme señor, jugo con él en la obra “El sombrero mágico”, al preso participante se le caían los pantalones y causaba mucha hilaridad entre el público. Estuvo en ese juego como un niño sin importar el ridículo, pero le causó asombro al saber que estaba encerrado por haber matado ocho personas de su familia. Tenido como peligroso, en la obra se portó como un niño.

Edwin Montoya: Menciona a Cristina Martí, del famoso Club del Clown, guionista, actriz, que le dio pautas creativas y de la cual aprendió bastante. Se trata de desvanecer el personaje preconcebido y hacer el que uno mismo es.

Cuenta que su primera obra fue en Urabá, y aún a pesar de su prevención y miedo a un fracaso, fue muy aplaudida. Desde eso ha comprendido que una obra se pule y se rehace en lo práctico, en la relación con los públicos. Un mimo o un clown no siempre buscan la risa, busca la vida en muchas manifestaciones. Más muchas veces haciendo una obra melancólica, o algo más dramática, puede ocasionar risa y en el sentido contrario también, supuestos cuadros cómicos pueden ser vistos como situaciones tristes.

Luis Alberto Correa: habla que hay que superar el sentido del ridículo, no hay que de darle a uno pena que lo vean y aprender a romper prejuicios. 

Alejandro Puerta: Cuenta una anécdota de un ser que no contenía esfínteres y se orinaba en los pantalones, se le dijo que cuidara esa situación, que trabajara esa problemática, paso un tiempo y un amigo lo abordó y le preguntó por su problema, la respuesta fue, asunto superado. Ya no me da pena orinarme. En ese sentido liberó el que lo estén juzgando. La ridiculez puede ser una mirada social sobre lo que es correcto y lo que no lo es. El asunto es consigo mismo. El actor pone al público en un nivel aparentemente superior, lo que le pasa al actor le puede pasar al público, pero no le pasa en el momento, esto lo hace sentir superior y logra reírse de lo que ocurre mientras a ellos no les pase.

Cuenta otra anécdota muy interesante, una vez en una presentación pública cerca de la selva amazónica prepararon una obra con fuertes gags sonoros donde primaba la palabra. En el primer momento vieron que no había risa alguna, y en el camerino se preguntaban por tal fracaso. La mayor parte de los presentes eran indígenas y poco sabían de español. La risa no era posible si no entendían el motivo. Tocó retomar la obra en silencio, con gestos, con elementos visuales contar la historia, haciendo un esfuerzo de contar con el cuerpo y acciones lo que la palabra cuenta de una manera más transversal, o directa; encontrándose con el valor visual y gestual en las representaciones. Esto hace pesar en el necesario equilibrio entre cuerpo y gesto.

Mauricio Cepeda: recuerda una presentación con niños de 8 a 12 años. Veía que los niños salen con toda, sin filtros, se comprometen más con la obra. El adulto racionaliza, pregunta si esto es ridículo o no.  Hay más pretensión de control, el niño es más suelto y más dispuesto.

Conoció a Patch Adams, el médico de la risoterapia, y cuando hizo su presentación sólo dejaron que 5 personas participaran, aunque había un aforo de bastantes personas. Logró preguntar el cómo fue el cambio de médico a clown, y con ayuda de traductores, Adams lo llamó al escenario, lo acostó en el suelo, le hizo abrir la boca y se pegó un moco de silicona y jugó con eso encima de su rostro. La respuesta no fue con palabras, fue simbólica, el asunto era liberar las tensiones, jugar mucho más allá de profesiones y academias.

Edwin Montoya: dice que existe la risa en la academia de otras maneras. Él tiene una cátedra de artes escénicas y capacidades expresivas, advierte a sus alumnos que si se aburren pueden cancelar. Es una materia para ingenieros. Se basa en actos donde la risa y el miedo al ridículo es muy difícil en personas muy racionalistas, de lógicas y prevenciones que los hacen muy limitados en la espontaneidad. Un día cito a clase y cada uno de los alumnos debería formularse un personaje y actuar en clase como si tal. Soltarse a decir lo indecible. La experiencia salió muy creativa, algunos le agradecieron por reencontrarse con ese ser lúdico escondido.

Alejandro Puerta: cuenta una experiencia desde COMFAMA para Bancolombia, una reunión donde él fue a la reunión desprevenido con sudadera de colores indígenas, que se hizo notoria y al principio incómoda su presencia por no llevar los protocolos. Pero al iniciar su presentación, la situación se relajó y pudo ejecutar su propuesta.

Edwin Montoya: Habla del cómo algunas empresas desde el clown quieren mejorar situaciones laborales, dejar conferencias aburridas y proponer sistemas más lúdicos para dar a entender sus políticas empresariales y sus ayudas en seguridad industrial.

Alejandro Puerta: cuenta que una vez en Urabá, con el grupo Camaleón de María Victoria Suaza Gómez, tuvo una reunión con el alcalde, la secretaria de educación y otros funcionarios, él fue en bermudas por el calor que hacía. Aunque rompía los protocolos, defendió su propuesta y se lograron algunas presentaciones.

Aquí cuenta más el rescate de la risa dentro de comunidades golpeadas por la historia, convertirla en una válvula del alma, abandonar pesares que pesan.

Mauricio Cepeda: Comenta que estuvo en una cárcel de menores, de seres con corazones duros, pero al ver la obra los asistentes, riendo tiraban cigarros a los actores, como si fuesen flores. Algo valioso entre ellos desde una prisión. Es el arte de emocionar. Un arte de Clown que va mucho antes que una nariz roja.

Un arte que no se puede menospreciar, un esfuerzo desde las realidades on line, un trabajo de reacomodos y de búsquedas. Situación que nos hace reflexiona sobre los artistas que la están pasando mal, reconociendo que pese a las dificultades el arte del clown les ha dado de comer. Siempre añora el público en el ya, en el presente. Le creatividad escenográfica y su relación viva con los espectadores. Habló del teatro de marionetas a propósito de Federico, el Niño Poeta, muchas veces precarias con papel cartón y varillas, pero que en manos de artistas como Aydé García, le dan gracia e invención. Una actriz propositiva, audaz, que a él le encantó dirigir. 

Luis Alberto Correa: menciona que esta obra le ayudó mucho a inspirarse en Betsabé, del olvido a la memoria. También comenta sobre los muñecos y las obras, hay algo de niñez en todo esto, la familia cada que viajaba le traía un muñeco, hay un cariño y un entendimiento por esas criaturas nacidas de la imaginación artística.  

Mauricio Cepeda: Menciona al final sobre el hacer respetar la identidad del payaso arte, que no se debe confundir con políticos tramposos, es un arte digno y que debe diferenciarse de esta condición de farsas.

Luis Alberto Correa: Cuenta como el filósofo Fernando González se refería a Ospina Pérez como un comulgador con fotógrafo, para dar entender su falsa moral.

Una voz en el público: Más que decirles payasos a estas personas, el nombre seria Porquerías.

Edwin Montoya: Se despide dando las gracias, y cree que este tipo de eventos son necesarios para compartir, dialogar, sentir al otro, hay que trabajar la risa, hoy más que nunca tan importante.

Mauricio Cepeda: Desde Talca la ciudad de los dos ríos, se siente frio y nieve, por eso recuerda el calor de Medellín y la hospitalidad que le brindaron. Hay que decir un basta ya a la persecución de artistas, a la desaparición de actores, pues recordando a Gabriel Celaya, el arte es un arma cargada de futuro. Qué la primera línea sea una línea de alegría.

Luis Alberto Correa: Lo invita a volver a Medellín y a continuar estos diálogos en Girardota con el grupo del Carmen, Teatro Tespys, con la obra Caminorial. Sábado 26 de junio.

Un breve texto del relator Fernando Cuartas como aporte a este tema tan interesante:

Reír a la lata

Reír a mandíbula batiente, reír hasta hacer volar las penas, reír como un acto lúdico desprendidos de los miedos, reír con un solo ojo y la cara espachurrada, no importa, el arte está en saber estar descargando los afanes, las angustias y las penas.

 

Hay una expresión, “reír a la lata”, equivale a reír sin ataduras, aún se esté desvencijado y con cara de aconteceres oxidados. La risa abierta y libre nos arranca las tristezas y sale en explosiones de dinámicas que acercan a los seres, crean amistades, muestran un mundo menos duro. 


Entretelones

Día 2: viernes 25 de junio, 2021

Entretelones

Espacio colaborativo de servicios teatrales.

Lugar: Teatro Barra del Silencio

 

La propuesta aquí se trata de dar a conocer las distintas actividades que cada invitado hace y el cruce de información para posibles de intercambios.

Para Luis Alberto Correa es una actividad central de este encuentro y convoca para que cada uno hable de sus experiencias.

Laura Machuca Reyes: Participa en un programa colombo peruano de radiodifusión, Noticias en 60 segundos, programa que se emite los días martes y viernes a las 8 de la noche. Una manera de hablar de la situación del país, donde han intervenido muchos invitados, pero también por sus contenidos han sufrido 5 censuras y varios cortes de algunos videos. Por eso pasaron la plataforma a códigos peruanos para evitar tanta censura. Es un proyecto de fuerza, resistencia y persistencia. Han logrado desarrollar muchas habilidades para mantenerse vigente en las redes buscando conocer la política como un hecho democrático. Tiene el grupo Arte y Vida, que desarrolla procesos pedagógicos en escena, con familias, niños, escuelas de padres, con un acercamiento social, participación ciudadana, conciencia social. También ha participado en encuentros internacionales virtuales, talleres en pandemia, construcción de cajitas artísticas y en el proyecto de doctora clown –la risa como terapia. Voluntariados educativos donde no hay internet, eventos desde los títeres, la danza y el teatro.

Sigue Estefanía Muñoz del grupo Tespys del Carmen de Viboral. Una investigadora sobre el cuerpo y sus reivindicaciones, el cuerpo antes, en escena y después de escena como portador estético y de compromiso social. Trabajadora en procesos comunitarios brindando espectáculos en diferentes lugares, veredas y comunidades.  En el Carmen participa del encuentro Gesto Noble, un festival de teatro de carácter nacional e internacional donde hay charlas, música, danza y por supuesto teatro.

Ella participa de proceso de investigación comunitaria, los contextos de los territorios, la política como un acto social, algo que va más allá de lo electoral, la denuncia manifiesta, la poética con amor, pasión y disciplina.

En el Carmen, manifiesta, existe una gran diversidad cultural y propuestas. 4 Salas independientes, una sala municipal, actividades en la sala de Tespys entre lunes a sábado incluyendo algunos domingos, fuera del repertorio propio, invitan a grupos de amigos, artistas y grupos de teatro, actividades tanto en la sede propia como en la casa de la Cultura. Ella misma nos cuenta de una cultura teatral de más de 25 años de actividades y una programación constante con su grupo y los grupos invitados.

Luis Alberto Correa: El Carmen se ha conocido por la cerámica, lamentablemente la competencia China y las aperturas de importaciones, pusieron en grandes aprietos esta actividad económica del Municipio. Pero aún se celebra la fiesta de la loza, y la misma actividad de ceramistas ponen dicho municipio en el mapa cultural del país. La actividad artística del Carmen es bastante comprometida con las comunidades, promueven intercambios y un constante desarrollo e innovaciones en sus procesos.

David Tapias, director de teatro y gestor cultural con el grupo Encarte del municipio del Peñol. Aunque ha tenido algunos apoyos municipales, se han presentado desavenencias con alcaldías por desconocer convenios y por faltar a los compromisos realizados en campañas electorales. Su grupo como corporación lleva 5 años y como grupo de Teatro lleva 15 años. Muchos de los grupos iniciales ahora se han vuelto más autónomos y alumnos han encarado propuestas teatrales en pleno paro nacional.

Crearon el sainete “Dos pueblos una historia”, sobre el pueblo que lleva más de 40 años de fundado en su nueva versión después de la inundación del viejo pueblo, sorteando dificultades para las convocatorias, los públicos y la monetización, en un pueblo que reconstruye poco a poco sus raíces. Aunque hay grupos de nuevas generaciones muy abiertas y dispuestas a procesos de formación.

El Sainete histórico se presentó muchas veces en la réplica del viejo Peñol, un escenario muy propicio para este tipo de eventos. Por pandemia y por carecer de elementos de mejor tecnología para la virtualidad, vieron un potencial en los procesos investigativos, creaciones colectivas, formulación de sainetes, procesos educativos, escuelas de padres, guiones por encargo, por fortuna no han tenido una censura abierta, aunque se dicen verdades fuertes, se trabaja con un lenguaje poético, ante todo.

Teatro Encarte, una manera de asumir el encarte como propuesta, el arte en medio de las dificultades, encarta y libera, crea expectativas, propone eventos y hace presencia.

Un ejemplo de esto es la propuesta del encuentro de teatro de las Aguas, con los municipios del oriente Antioqueño, entre ellos Alejandría, San Luis, Guatapé, entre otros. Reconoce la importancia que tuvo la escuela de teatro la GOTERA, como gestores de proyectos similares. El Faro de Alejandría, Los encuentros de sainetes en el Peñol, más en estas lides les ha tocado reinventarse, resistir y perseverar.

Hablando del sainete, cree que Cien Años de Soledad puede ser llevado al lenguaje del sainete y que se presta por sus características rurales, culturales e imaginativas. Actualmente montan Monólogo para una actriz triste, una obra de gran importancia en la dramaturgia de José Manuel Freidel.

En cuanto a las confrontaciones con las administraciones municipales, han visto con preocupación la privatización de espacios públicos, como los parqueaderos de la réplica, el cambio de usos al museo, la casa de la cultura y la subvaloración que se ha tenido con la actividad teatral.

El sainete no desaparece, por lo contrario, se han visto grupos de algunos pueblos que han vuelto al sainete, o lo reinventan y lo promocionan. Hay un público que busca este tipo de obras, hay avidez por verse representados desde lo campesino y la cotidianidad de los pueblos.

Luis Alberto Correa: El teatro es una lucha constante. No se busca subestimar sino enaltecer lo popular como expresión válida en una estética de lo cotidiano. En una sana crítica no se debe denigrar de los demás grupos, respetar los diferentes quehaceres de los grupos, valorar sus estéticas y mejorar las propias.

Se presenta Eduard Monsalve de Visión Teatro de Copacabana. Este director y gestor se ha movido entre Copacabana y Liborina extendiéndose por Yolombó y Maceo, en actividades de monitor de teatro y gestor de eventos.

Con un grupo intercultural de Liborina, tienen en comodato el antiguo Seminario como sede múltiple, donde se hacen ruedas de negocios cooperativos, grupos de agricultores, grupos cívicos, grupos culturales entre otros. Ellos como actividad de teatro ocupan la antigua capilla. Se ha creado la red de teatro de Occidente de Antioquia.

En Yolombó se fundó el festival de teatro, hay comparsas y una novedad, el teatrio, o presentaciones teatrales en público en el atrio de las iglesias, que por lo regular se hace en Yolombó los miércoles. En dicho municipio se tiene la sede de la casa campesina como albergue de grupos y actividades afines a las artes escénicas.

Se recuperó el teatro municipal de Maceo, que presentaba humedades y deterioro, y poco a poco se ha venido habitando. Los domingos culturales en los parques, donde hay actividad todo el día con danza, teatro, bingos, venta de viandas, exposiciones de arte y presentaciones variadas, hasta la fonomímica como un rescate escenográfico. Tienen en Maceo apoyo de la alcaldía, hay conseguido dotaciones, vestuarios y algunos aportes.

En Copacabana tienen una sede, que se cerró por la pandemia, convertida momentáneamente en una ebanistería para sostenimiento del lugar, pero que ya se recupera como sede teatral de nuevo. Se ha creado la 16 versión del festival departamental en Copacabana. Se ha vuelto a la fonomímica como un factor actoral y una conquista de públicos.

Luis Alberto Correa: Acota una frase bien contundente e interesante: “Hacer teatro no es sólo montar obras, sino crear condiciones adecuadas para que el teatro exista”, es también buscar públicos, crear cultura del teatro, que la comunidad se vuelva protagónica y se apropie de espacios. Es el caso de la sede de Barra del Silencio, aunque es pequeña, es vital, se mantiene vigente sin ser sede propia, se trabaja con la cutícula por falta de las uñas, por el esfuerzo sostenido y la perseverancia en su trabajo.”

Alexander Carvajal Isaza: Teatro la Musaraña de la Tebaida, Quindío.

La Tebaida ya presenta características de epicentro cultural nacional. Allí se celebró el Congreso Nacional de teatro, lo cual es un momento meritorio para dicha población. Por allí pasan las giras de circulación nacional del Ministerio de Cultura, un lugar de paso de migrantes y desplazados, algunos siguen y otros se quedan dejando historia en el lugar.

Aunque la Tebaida parezca de más de 106 años en los documentos, la verdad es diferente, prácticamente fue reconstruida después del terremoto, donde casas, negocios, parques, iglesias, teatros y vidas desaparecieron, dejando mucha desazón y tristeza en los sobrevivientes.

Alexander estaba haciendo teatro en Cali en ese entonces, Cali Teatro Rural, un poco ligados al TEC. Luz Marina Botero crea a Tebaidarte, como proceso de recuperación psicológica y generar en la población una mejoría de su condición cultural. Un trabajo titánico, donde ella tuvo que llamar a otros grupos y personas de apoyo. Se metieron con todos los géneros posibles, drama, comedia, teatro experimental, todo lo que fuera posible y estuviera a mano. En 1999 de una población de 40 mil habitantes se pasa vertiginosamente a 52 mil, después de la reconstrucción. Muchos habitantes de otros lugares fueron a parar a La Tebaida, por encontrar mejores suelos y más estabilidad, fue allá donde se centraron los programas de re habilitación.  Es cuando un proyecto que parecía a un año se convierte en una necesidad de la comunidad. Nacen experiencias de danza, teatro, buscando procesos de identidad.

Antioquia Presente, un grupo de apoyo empresarial antioqueño, apoya este tipo de iniciativas.  Se inicia contrayendo desde cero, hasta formar una escuela de artes y oficios de La Tebaida. Muchos de los que allí iniciaron son ahora monitores municipales y continúan con dichas actividades.

Siendo dinero de los contribuyentes, con intervención ciudadana se construye una política pública levantada entre la comunidad, donde se pactan acciones que favorecen las artes plásticas y las artes escénicas. Se crea un teatro al aire libre, espacios en sitios públicos y un corredor cultural donde participan múltiples expresiones artísticas. La monetización muchas veces es autogestionaria, más no se abstiene de recibir apoyos estatales cuando sea necesario. Es el caso de la vía Naranja, aunque se tengan resistencias a nadar en esas aguas, se aceptan recursos en esa dirección, con la sensata observación y crítica posible. Se hace un teatro crítico, pero a su vez, se vincula más a una militancia poética, una mirada crítica y suspicaz, una especia de guerra en paz.

En ese sentido se tienen ayudas para la cultura desde hace 20 años.

En semana santa un colectivo de grupos de teatro hace teatro con una estética religiosa más no apologética. Tanto que sus actos han sido amenazados de ex comunión, pero se han mantenido firmes valorando el contenido artístico de los mismos.

En agosto, entre 6 al 14, se realizan fiestas culturales. También durante todo el año, ocho elencos están produciendo permanentemente. Hace unos años se hace el Festival Integral Internacional de Artes Escénicas. La Musaraña Teatro, cumple 20 años, en noviembre y se prepara para una serie de eventos, todo un festival teatral.

En diciembre se hacen actos festivos, alumbrados, pesebres, desfiles, fiesta de años viejos, conciertos y presentación de grupos invitados.

Todo el año hay verdaderas juntanzas desde el hacer artístico. Los barrios en este tipo de fiestas se solidarizan, cuidan el ornato público, participan de sancochos comunitarios, se hacen concentraciones pacíficas, creando una gran expectativa entre sus habitantes.

Al mencionar los circuitos de desplazados que pasan por el corredor de la Tebaida, se menciona de paso a Rodrigo Londoño, conocido como Timoleón Jiménez –Timochenko-, personaje polémico de la actual política de reinsertados. Más no sólo personas como él han estado o habitado La Tebaida, poetas, artistas, científicos, entre otros, según nos cuenta Alexander.

Luis Alberto Correa desde Barra del Silencio intervine.

Desde hace muchos años se hace investigación de teatro de la no verbalidad y otras ausencias. Entre otras hay un ejemplo muy claro, una obra de Henry Díaz, que él mismo cedió los derechos a Barra del Silencio por su excelente montaje. Una obra donde se escuchan las voces, pero no se ve nada, el público entra vendado. Un montaje difícil, pero no imposible, admirable resultado de una obra considerada problemática para ser llevada a escena.

En esto se puede entender lo que se ha llamado “búsqueda de nuevos lenguajes”.

El encuentro con las murgas uruguayas le da un replanteamiento sobre otras búsquedas, el saber que el público está ahí, es el vecindario, es el transeúnte, es lo popular, sin caer en una copia de las murgas, encontró en el lenguaje sainetesco una posibilidad no sólo de crear público, también de una estética muy subvalorada pero rica en posibilidades expresivas.

La idea de volver a sonreír, crear formas imaginativas y audaces de sostenibilidad, crear público y llegar a la gente común y corriente.

Menciona el caso de Luis Enrique Osorio, dramaturgo de corte satírico, con gran sentido del humor que viajó por muchas partes buscando su público, encontró contradictores y disidentes, más logró aciertos en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán con presentaciones de más de 120 funciones en una temporada. Es un caso similar el de los Hermanos Podestá cuando Buenos Aires no tenía ni un millón de habitantes, sin medios como los actuales de comunicación, lograron más de 7 millones espectadores contando con el circo criollo y con obras de corte sainetesco. Muchas de ellas con un fuerte contenido de comedia social.

Buenos Aires es de las ciudades del mundo con más oferta teatral, casi con 8 mil obras al año, lo cual ya es sorprendente.

Es en ese sentido que se crea este tipo de encuentro sobre el Sainete y la búsqueda de lenguajes renovadores en el teatro, una revaloración del hacer desde el teatro.

Obras como las que monta CARANGANO, que se verá en Bello Oriente, el día domingo 27, donde implica la picardía, el juego y el factor sorpresa. Menciona los sainetes con la presencia de personajes como “Domitilo rey de la rumba”, obras muy montadas en instituciones educativas, con gran hilaridad y chispa festiva, buscando un equilibrio entre lo académico, lo pragmático, evitando el etnocentrismo y una mitificación de lo extranjero, creando lenguajes de identidad, una búsqueda permanente y un equilibrio entre la teorización y las prácticas de acercamiento a las comunidades.

Fernando Cuartas: Relator del primer encuentro, historiador, investigador, muestra parte de los procesos en la Comuna Cuatro, Medellín. Los recorridos performáticos con personajes como Epifanio Mejía, María Cano, la loca, el cura, el lector de cartas y el lector de quiromancias. Haciendo una lectura sobre la historia de las comunidades. También sobre la importancia de la radio teatro y su recuperación, en este caso desde la cuarta estación radio comunitaria.

Laura Machuca manifiesta la importancia de este tipo de eventos, los encuentros tanto presenciales como virtuales, generando vínculos, persistiendo con una mirada crítica sobre el entorno nacional, con las preguntas, ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos y a dónde apuntamos?

Alexander Carvajal: La Tebaida ofrece escenarios teatrales, pueden ir grupos en varias modalidades o con proyectos a ejecutar con la red departamental de cultura, las rutas del ministerio, auto gestión, garantizando actividades todo el año.

Otra modalidad es ofrecer intercambios, apoyos con casa, lecho y comida, como algo solidario y crear aliados.

De hecho, La Musaraña se prepara para una gira por Antioquia y ofrece que se presenten actividades culturales en La Tebaida, donde son bienvenidos.

 

Se hace la invitación para el otro conversatorio sobre Teatralidades ancestrales. 


SAINETOUR

Sábado 26 de junio, 2021

Caminorrial

Sábado 26 de junio, 2021

Unidad de servicios COMFAMA de Girardota.

Obra: Caminorial

Grupo: Teatro Tespys, Carmen de Viboral.

 

Presentación de Luis Alberto Correa, desde lo ancestral y lo contemporáneo, en esta obra hay mucho de la ancestralidad de viejas historias de caminos, como elementos más contemporáneos como buses de escalera, chivas, y asentamientos camineros. Una obra hecha por un grupo de jóvenes que le apuestan a estas dramaturgias. Elementos de identidad cultural y registros de lo autóctono que aún se conserva. Al final, dice Luis Alberto, se hablará de la calidad del montaje, de la pertinencia de la obra, del reconocimiento necesario que debemos tener con nuestros autores, mucho más allá de eurocentrismos.

Una obra que habla de la historia de la arriería, vista desde la mirada de los niños. Con música muy sainetesca, que habla de la cotidianidad de las veredas. Dicha obra es producto de una investigación con las comunidades de veredas El Porvenir, El Retiro, en los caminos de los cañones de río Santo Domingo y río Melcocho.

La historia es un mandado que le hacen a la señora Doña Pastora que les pide a sus dos hijos Ancízar y Esmeralda. Van a acompañados de dos animales, una mula llamada Mariposa y un perro “pegado”, llamado Confite. Los personajes son bien interesantes en el trascurso de la obra. La mamá está recién nombrada presidenta de la acción Comunal de la vereda y quiere hacer una inauguración, por eso manda a los muchachos a traer lo necesario desde El Retiro antes de que llegue la Chiva, o bus de Escalera. Está llena de fantasías y aventuras, con un lenguaje coloquial muy apropiado.

Una gran síntesis escenográfica, como las escenas del agua, los personajes cotidianos de la gallina, la mula, el perro, la señora regañona por que el perro perseguía a las gallinas.

La presencia del arriero Argemiro que les ayudo a llegar a su destino, la dueña de la Fonda, doña Lucrecia y la tapetusa, bebida del arriero. La presencia del famoso y tumbador culebrero. Los duelos en las fondas, esta vez entre el arriero y el culebrero.

La llegada de la Chiva, con mercados, tejas, adobes, ollas, pailas, mecato, los Encargos, que reciben los niños. Una sencilla puesta en escena muy evocativa.

La Caída de la Noche, la mágica espesura y sus sorpresas. El viaje en la oscuridad entre la Luna y la Noche. En el camino hay sustos, espantos, encantamientos, aparece una bruja y les saca dos muñecos títeres, que parecen ser sus almas y ellos siguen con ellos por la trocha- La mamá los busca, ellos han perdido mula y perro y a gritos también los buscan, aparece un nito benigno La Madre Monte que les ayuda a buscar el camino y a los dos animales. Ella aparece como la guardiana del bosque y protege a los suyos.

La madre los encuentra, la han confundido con la llorona, hay regocijo y culmina en la fiesta, con la vara de cintas muy típica en los sainetes.

Luego de la función se le hace un reconocimiento al grupo en especial a su director, Mario “Kamber” Betancur, y se le entrega el símbolo del Sainetiando, que es un bus de escalera en barro cocido.

Explica los pormenores del montaje y agradece la invitación. Habla de la importancia de los breves códigos en teatro, donde en forma sencilla se ejemplifica un personaje. La obra inició con una investigación entre las veredas Porvenir y Retiro, cañón del río Melcocho.

Por pandemia no ha salido mucho, sólo en veredas y en municipio de Granada, ha tenido muy buena aceptación. Casi se podría decir que el público quiere meterse en ella.

Al final hay intervenciones del público. Cómo muchos se han sentido identificados en dicha obra. La importancia de este tipo de teatro. Hubo una intervención de alguien del público pidiendo no caer en chovinismos y volver a los griegos, más la mismas preguntas e intervenciones dan a entender que el drama y la comedia griega son elementos que pertenecen a un legado de la humanidad y en nuestros campos esas situaciones cómicas y trágicas también se ven desde el desgarramiento hasta la hilaridad.

 

Se despide la actividad y se invita para Canchimalos a las 4:30 p.m. para ver el sainete de los animales. 

El Sainete de los Animales

 Corporación Cultural Canchimalos. 

Obra: El Sainete de los Animales.

Grupo: Corporación Cultural Canchimalos -Medellín.

 

El Sainete de los Animales es una obra escrita en 1985 por la maestra Ana Eva Hincapié Mora, es el primer sainete infantil el cual conserva la estructura tradicional antioqueña, recreado dramatúrgicamente en un lenguaje que posibilita la conexión con la infancia, de tal forma que, entre cantos, juegos, danzas y versos, se cuenta la historia de Rosita, una ratita que desea encontrar el amor.

Dramaturgia y dirección: Ana Eva Hincapié Mora

Un sainete que nos recuerda en parte la obra Mexicana de Mat, la rata enamorada, en busca del ratón Nat, del cual está enamorada, llena de aventuras y peripecias sobre su noviazgo y casorio. Un recordado tráiler de Handy Games, de una simpática ratica con mochila.

Es de admirar la presencia del vecindario en esta actividad, sentados en las sillas disponibles, prestando sus balcones, creando un público atento y muy participativo. La obra tiene actores y músicos y un elenco pequeño de niños en formación. Muy divertida y dinámica.

 El argumento inicia con un abanderado que cuenta la historia, la búsqueda de la ratita buscando un enamorado, pasan a lista varios animales que ella va descartando. Cuando aparece el gato, sus argumentos felinos parecen doblegar a la ratica, más ella tercia mejor por perrito, un amor perruno y no un amor gatuno. El gato queda libre y vuelve a sus tejados, el perrito quedará con collar amarrado a la cueva de la ratoncita coqueta. Hay canciones, bailes infantiles, el palo de cintas donde termina todo en una fiesta, moviendo las cintas, típico de los sainetes nuestros.

La disposición del escenario en el gran retiro que tienen, la participación del público y la intervención final de un niño actor buscado trabajo para su padre, hicieron de este acto algo fascinante.

Los músicos de un profesionalismo a toda prueba, deleitaron al público. La capacidad actoral de un grupo que inicialmente se creó del grupo de danza, hace de esta obra un elemento meritorio, junto con la formación de actores infantiles dentro de ella.

 

Esta obra no se había vuelto a presentar por la pandemia, para su autora, que estaba muy emocionada, es algo que le devuelve sentido al espacio de Canchimalos y a las propuestas culturales que allí se hacen.

Raza Cumbiamba

Teatro Barra del Silencio. 

Obra: Raza Cumbiamba

Grupo: La Musaraña, Tebaida Quindío.

 

Juliana Barrientos Botero y Alexander Carvajal Isaza, y sus dos hijas en este elenco, que como bien lo dice Alexander, es una verdadera familia gitana. Raza Cumbiamba es un espectáculo lleno de alegría, color y lúdica. Es la exaltación de los valores amerindios, afros, hispanos, árabes y gitanos de nuestra composición cultural, mestizada durante siglos. 

Invoca como fuerzas telúricas creadoras al agua, aire, la neblina, el fuego, los barcos de los sueños, la suerte de las velas y el jolgorio en cada fiesta. El abanderado, sale con la bandera de Colombia, es quien va diciendo de qué se trata cada escena.

En el homenaje amerindio hay una leyenda que es narrada invocando la memoria de la abuela, los amores de Taita Sol Y Maima Luna, separados por el Rayo y el Trueno y condenados a ir uno sobre el día y la otra sobre la noche, pero cada 200 años se encuentran y hay eclipse, dejando de esos amores los ríos, los mares y los peces. Una bella leyenda que ni los dioses del Olimpo Griego podrían imitar. En Lo Afro hay tambores, lamentos y canciones profundas. Una reivindicación de lo negro como fuerza, desde la esclavitud un mundo mágico de trabajo y canción. Lo Blanco: altaneros llegaron montes saquearon, talaron bosques y dañaron sembrados, más esto en una mezcla total se volvió. Todo esto produjo la raza cumbiamba.

Hay una escena donde se critica la fiesta taurina y al final se salva el toro, los cinco toritos negros, termina la escena con algarabía y jolgorio.

La otra escena es Muerto a la vista, donde se recrean los ritos funerarios, las muertes de nuestros n.n. y el deseo de resucitar en pleno carnaval. Luego aparece la parca, la muerte o la pelona, con baile y con canciones se recibe y se despide. 

Otra escena es la del culebrero. Embaucador, exagerado y mentiroso, un cuadro típico de nuestras costumbres pueblerinas.

Aparece el diablo fiestero distinto al diablo del miedo euro centrista, esta invita al goce y a la diversión. Y termina con el edicto del paso libre, un homenaje a la cumbia como lo más multiétnico de nuestra música popular.

 

Y como buen sainete, todo termina en una fiesta. 

Domingo 27 de junio 2021

Barrio Bello Oriente, comuna 3, zona nororiental de Medellín

Juan Rimales, el último hombre honra’o

Obra: Juan Rimales, el último hombre honra’o.

Grupo: Carángano, Medellín.

Álvaro Bello y Denis Gómez Cáceres, con más de 30 años de teatro callejero y popular. Mientras Denis abre espacio, prepara el escenario, Álvaro golpea un tambor para crear atmosfera teatral como indicando que la función ya casi comienza. Ella de un vozarrón que no requiere micrófono, delgada y fina inicia con canciones y hace la presentación.

El personaje principal lo hace Álvaro Bello, Juan Rímales un ser honra’o, pero sin nada, que encuentra un dinero y lo devuelve, recibe mofas y lo ven como un pelele atontado por su gesto de honradez. La obra en un contexto popular, en un barrio donde la pobreza es notoria, entre laderas y calles destapadas, este acto es un gesto de ética, y donde parece que ellos son bien recibidos y desde algún tiempo residen en esas lomas.

Una nota: Carángano es en este caso un instrumento musical que consiste en un trozo largo de caña de bambú en cuyos extremos hay dos cuñas que sostienen una cuerda hecha con la corteza de la misma planta y que se percute con un palillo para emitir sonido; hace las veces de bajo.

El grupo ha logrado otras obras con las que han recorrido casi toda Colombia: “Domitilo, el rey de la rumba”; “El carnaval del hijo de los calzones”, “El guapo de Cascadura”, “La loca Esperanza” y “El tumbis tumbis turumbis tumbis” son las obras que el Grupo Carángano tiene montadas para representar en todas partes. Son de creación colectiva y contienen mensajes de corte social, pero sin parlamentos panfletarios ni apologías ideológicas.

 

Mientras se presentan las obras, el equipo de trabajo de la Barra del Silencio, actores y vecinos colaboran en la elaboración del almuerzo comunitario, un sancocho. Algunos juegan con los niños en rondas y actividades lúdicas. 

Pedir pareja en San Antonio

Obra:  Pedir pareja en San Antonio.

Grupo: Renacer de La Estrella. Antioquia.

 

El grupo Renacer está compuesto por mujeres adultas mayores. Su obra está cargada de picardía y de juegos de lenguaje llenos de palabras coloquiales, juegos de doble fondo de sentido, y todos los participantes, tanto los que hacen de hombres como los que hacen de damas, son señoras con ahínco y disposición escénica.

Tres hombres solterones en un parque, gorditos y chicaneros, quieren pasar por abogado, ministros y uno por ser medio pendejo. Tres damas buscando pareja, encomendadas a san Antonio van al parque a ver que pescan. Se generan diálogos picantes, bromas, sorderas y algo de achaques entre los seis actores que representan un decantamiento de la edad y unos fulgores repentinos de la mocedad.

La obra está llena de gran jocosidad y la presencia de estas señoras da un toque espacial a esta puesta en escena.

Es de admirar la subida a dicho lugar por un intrincado mundo de calles estrechas en barullos de mercados, gentes y vehículos, un mundo lleno de contrastes, casas semiconstruidas, loteas vacíos, materas en los balcones, algunos cultivos manteniendo viejas costumbres campesinas, muchos de ellos han llegado a Medellín después de despojos y desalojos de sus tierras de origen.

 

El evento fue calificado de muy bueno por los invitados, y las personas del vecindario quedaron muy agradecidas por la actividad de los sainetes y el sancocho. 


CONCLUSIONES

-  Es posible hacer los diálogos de manera virtual permitiendo la participación desde otros países, ciudades, o como en este caso, con personas con quebrantos de salud, y presencial simultáneamente.

-    La temática fue muy acertada en este momento de reflexión sobre el conocimiento ancestral y el teatro originario desde la ritualidad.

-    Con el sainete es posible llegar a los más diversos lugares para ofrecerle teatro a poblaciones sin infraestructura teatral. Es reconfortante llevar la alegría teatral a la comunidad, en especial a los niños.

-  Es necesario el encuentro para acercarnos entre intereses comunes y acercarnos a la comunidad. Fue muy importante el apoyo del Ministerio, la alcaldía de La Estrella y Comfama, pero, sobre todo, fue fundamental el apoyo de los artistas y algunos participantes que donaron su intervención.

-   El espacio Entretelones sirvió para facilitar la circulación de algunos artistas y la programación de algunos espacios en otras ciudades posteriores al evento.

-    Este evento es fundamental para reivindicar y visibilizar el sainete, teatro del pueblo y para el pueblo.

-    Todas las actividades se cumplieron de manera puntual, con los recursos adecuados y excelente logística de alimentación y hospedaje.

 

-    Muchos grupos de teatro han encontrado en el sainete una opción para la sostenibilidad, gracias a su carácter alegre y popular apreciado por la mayoría de las personas


Apoya

Evento apoyado por el Ministerio de Cultura

Programa Nacional de Concertación Cultural


Organiza